03 de julio de
2015
02 de julio de 2015
Manual
del Perfecto Solitario (Fragmento)
"Ser
solitario, es la sola manera de no ser solidario en los dolores y en los
errores de los otros; suframos solos nuestro injusto dolor, este vil dolor de
animales castigados por el destino, penetrables a la influencia del dolor
ambiente, desarmados ante la vida hostil y mala, que ella misma no sabe el por
qué de su crueldad, y por eso nos hiere con tanta brutalidad como inconsciencia;
aquel que busca la soledad, no teme la hostilidad de la vida; la desprecia. ¿Cómo
puede ser herido un solitario? Él no teme el dolor, porque puede darse la
muerte; y no teme la muerte, porque es el fin del dolor. ¿Dios? No hagáis reír
al Solitario; el Solitario y Dios, se vuelven mutuamente la espalda".
02 de julio de 2015
Si la biografía del escritor francés más
importante la escribió un ensayista francés y la del genio alemán un biógrafo
alemán, ¿por qué la biografía del más extraordinario escritor colombiano no
habría de escribirla un pensador colombiano? Es cierto, yo no soy filósofo; voy
un poco más allá: me gusta hacer de filósofo
de la historia. Ese será mi crimen, como dice el maestro; y ese, es tal vez
el crimen más imperdonable, pensar.
Y pensar como Vargas Vila, tiene sus
riesgos; el filósofo dice: “a mí también
me enseñaron a dudar; esa es una de las cosas que no le perdono a la servil
humanidad”. Pero la tradición se impone, por lo menos en el estilo de
concebir las ideas; y la voz de Vargas Vila, surge como un grito que censura desde
el París de los expatriados; y el máximo satírico francés del siglo XX, habla;
tal vez lo que quiso decir Anatole France de Vargas Vila, es que el panfletario
era tan grande como cualquier moralista francés.
LAS 10 MÁS
GRANDES OBRAS DE VARGAS VILA:
La república
romana
El canto de
las sirenas en los mares de la historia
Libre estética
En las cimas
En las cimas
Ante los bárbaros
Los césares de
la decadencia
Ibis
Flor de fango
El alma de los
lirios
El camino del
triunfo
Estas son las
diez obras más importantes de Vargas Vila, además de los tres libros escritos
basados en sus diarios y obras de meditación:
Diario secreto por Consuelo
Triviño;
Diario (de 1899 a 1932)
por Raúl Salazar Pazos;
Pensamientos de Vargas Vila
por Esteban Blandón.
obras de Vargas Vila |
Los hombres de la calle son lo que queda
del cavernícola; se diría un cavernícola con cerebro. El Genio, comprendió un día,
que él es una especie de neurótico, eso que la sociología llama, un loco… y las
fuentes se hicieron para que se asearan los hombres de la calle.
23 de mayo de 2015
Todo
hombre que por su grandeza mental sobrepasa el nivel común, desequilibra el
medio y la época en que actúa; es necesario que se haga un solitario, para no
hacerse un criminal. Vargas Vila – Diario.
Según la tradición judeo-cristiana, el amor
de Dios ha de ser una tortura infinita; ¿y voluntaria?
14 de mayo de 2015
El egotista dice: soy elocuente, porque hablo de mí mismo.
23 de abril de 2015
A propósito de Joseph Mallord William Turner (23 de abril de 1775- 19 de diciembre de 1851)
Impresionismo: movimiento pictórico francés de finales
del siglo XIX que apareció como reacción contra el arte académico. El
movimiento impresionista se considera el punto de partida del arte
contemporáneo. El paisajista inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1851),
es tal vez el más importante de sus precursores. Cuando Monet y Pissarro vieron
por primera vez sus obras en 1871, se sintieron conmovidos por la atmósfera y
los efectos difusos de luz característicos de la pintura de Turner.
AUTORRETRATO |
“¿Veis un jardín de Turner?
Es una confabulación de oros divinos;
Una aurea coloración hecha de los cabellos de una
aurora;
¡Qué opulencia de rosas! Se dirían caídas de una
dalmática papal;
Los lirios marescentes, como hechos de un cristal
solar;
En el azur grave de una gran melancolía;
Verdes de luna, haciendo mágicos los árboles;
Céspedes como metálicos, desgarrados por el rojo
violento de los claveles;
Cielos de octubre, de ámbar y cinabrio, opulentos de
esplendida tristeza;
El alma del otoño sollozando, y el alma del
crepúsculo muriendo;
Y por sobre todo eso, el alma de Turner, esa alma de
orgullo y soledad, tendiendo el ala.
¿No amáis ese sensitivo exquisito y apasionado que
fue Turner?
¿Nada os dice la tristeza vaga y misteriosa de sus
jardines, la opulencia divina de sus cielos otoñales, la orfebrería sutil de
sus calmas florales, el oro mórbido de sus rosas desfallecidas?
¿Amáis mejor los cielos fastuosos del Tiziano, las
apasionantes coloraciones del Carracci, las violentas tonalidades de Guido
Reni?
¿Os seducen los horizontes pálidos, las lejanas
albas delicuescentes, los prados conventuales donde se abren flores de nácar
bajo altos cielos de alabastro?
¿Amáis los primitivos?
No temáis decirlo;
Cada uno tiene
la estética de su propio temperamento;
Yo amo mucho a Turner, y quisiera para mi tumba, uno
de sus jardines penumbrosos, misteriosos, que el silencio va envolviendo
lentamente en un manto sideral…
Y las rosas van cayendo suavemente,
Suavemente,
Como besos escapados de la boca del rosal”.
Vargas Vila –
Del rosal pensante, 1914
22 de abril de 2015
A proposito de Gabriel García Márquez
“Siempre las circunstancias ásperas, frustrantes, a veces humillantes de su vida lo empujaron hacia la máquina de escribir movido por una oscura y ardiente necesidad reivindicativa de sí mismo. También esas circunstancias duras, le dieron un espesor humano, una ternura viril, un sentido de la solidaridad muy profundo. No hay duda: sus mejores libros y sus mejores amigos nacen de esta privilegiada relación suya con la verdad de la vida”. Plinio Apuleyo Mendoza, La llama y el hielo; Planeta-1984
16 de abril de 2015
A propósito de Anatole France (París, 16 de abril de 1844 - 12 de octubre de 1924). Escritor francés, premio Nobel 1921. Autor de El crimen de un académico, El lirio rojo, el jardin de Epicuro, Los dioses tienen sed, entre otras.
Es cierto que France hace en sus novelas de
crítico, ensayista, biógrafo y hasta filósofo, pero sus obras no son una excusa
para exponer ideas estéticas o narcisistas de esas que tanto chocaron a los
españoles de finales del siglo XIX. La novela de France no es una novela decadente
ni mucho menos de ideas; es una novela libre, eso que alguien llamó novela
culta. Dentro de la obra ensayística de France, sus novelas son tan relevantes como
su obra crítica o reflexiva. A diferencia de los románticos y algunos
modernistas, la sed del martirio no lo consumía, aunque dejara entrever sus
coloquios con Jeremías y Ezequiel.
Como libertario, France es un polemista satírico
y anticlerical; como prosista, es un esteta de formas clásicas y refinadas. Unas
veces pesimista: “nada ensancha tanto el
espíritu como el dolor”. Otras sensualista: “no sientes por mí sino un amor sensual. No me quejo de ello, pues es
quizá el único amor cierto”. Otras decadente: “la belleza es dolorosa; por eso, desde que mi vida es hermosa, sufro”.
Otras vehemente: “es la flor de su carne
la que produce ese mal incurable de amar”. Otras realista: “lo que prueba que la República es el mejor
de los gobiernos, es que en 1871 pudo fusilar en una semana a sesenta mil
insurgentes sin volverse impopular. Después de tal represión, todo otro régimen
se hubiera hecho imposible”. Otras poeta: “los bellos movimientos, son la música de los ojos”. Otras veces,
un intelectual comprometido: “los judíos,
que instruyeron y civilizaron a Europa, son los únicos que pueden salvarla del
mal evangélico que la devora. Pero han faltado a su deber: se han hecho cristianos
entre los cristianos. Y Dios los castiga. Permite que se le los exile y se los
despoje. El antisemitismo sigue haciendo espantosos progresos. En Rusia, mis
correligionarios son casados como bestias salvajes. En Francia, los empleos
civiles y militares se cierran para los judíos. No tienen ya acceso a los
círculos aristocráticos. El antisemitismo, téngalo ustedes por seguro, es la
muerte de la civilización europea”. Y en sus momentos de mayor lucidez
intelectual, un profeta: “el Papa,
despojado y pobre, será poderoso. Agitará al mundo. Se volverá a ver a San
Pedro, a Lino, a Cleto, a Anacleto y a Clemente, a los humildes, a los
ignorantes, a los santos de los primeros tiempos, que cambiaron la faz de la
tierra. Si mañana ocurriera lo imposible y en la cátedra de Pedro se sentara un
verdadero obispo, yo iría a él para decirle: “No seáis el anciano sepultado
vivo en una tumba de oro; dejad a vuestros camareros, a vuestros guardias
nobles, a vuestros cardenales; dejad vuestra corte y los simulacros del poder.
Venid de mi brazo a mendigar vuestro pan para los pueblos. Cubierto de harapos,
pobre, enfermo, agonizante, recorred los caminos mostrando en vos la imagen de
Jesús. Decid: ‘mendigo mi pan para condenación de los ricos’. Entrad en las ciudades
y gritad de puerta en puerta con sublime estupidez: sed humildes, sed
pacientes, sed pobres. Anunciad en las ciudades tenebrosas, en los albergues,
en los cuarteles la paz y la caridad”. Se os despreciara, se os lapidará. Los
gendarmes os arrastrarán a la cárcel. Seréis, para los humildes y para los
poderosos, para los pobres y para los ricos, motivo de ludibrio, de asco y de
piedad. Vuestros mismos sacerdotes os depondrán y entronizarán contra vos a un
antipapa. Dirán todos que estáis loco. Y es preciso que digan la verdad, es
preciso que estéis loco. Los locos han salvado al mundo. Los hombres os pondrán
la corona de espina, os darán el cetro de caña y os escupirán a la cara. Pero
en esos signos pareceréis Cristo y verdadero rey; y por tales medios estableceréis
el socialismo cristiano, que es el reino de Dios sobre la tierra”. Pero ante
todo, un hombre sincero: “no me creo tan
desprovisto de talento para ocuparme de política”.
13 de abril de 2015
A propósito de
Juan Montalvo, (Ambato, Ecuador, 13 abril 1832 – Paris, Francia, 17 enero 1889)
Autor de Las catilinarias, Siete tratados y Capítulos que se le
olvidaron a Cervantes.
Yo me he
atrevido a asegurar que Juan Montalvo es el primer escritor modernista de Hispanoamérica.
¿La razón? En un movimiento de emancipación, las ideas son más importantes que
los sueños. Rubén Darío no dejó de ser más que un sueño lírico para convertirse
en el alma de un movimiento poético. Modernistas le llamaron a esos francófilos
que como él, soñaban revolucionar la literatura. Ese fue nuestro primer boom;
un boom poético. Como muy bien lo aseguró Anatole France en la obra que cambiaría
el rumbo de escribir novelas en Francia: el
verso, muy sencillo, violento y alegre, era, en definitiva, el único lenguaje
que convenía al pueblo. La prosa sólo agradaba a la gente de una inteligencia
muy sutil. Es probable que los críticos del modernismo nunca supieran en
verdad a qué se le podía llamar prosa modernista. Y es al historiador del grupo
al que le corresponde prologar las obras completas de Juan Montalvo, el
venezolano Rufino Blanco Fombona, quien así escribe sobre el escritor ecuatoriano:
“Montalvo no ha sido ni será nunca
escritor popular. Su prosa lo condena a ser más admirado que leído. Al vulgo no
llegará nunca. Es un literato para literatos. Para gustar su prosa amanerada,
solemne, sabia, se necesita de iniciación. Esto no indica demérito. También se
necesita de iniciación para comprender la poesía de Homero, que sin embargo fue
popular en su tiempo, la pintura de Rembrandt y la música de Wagner”. “El Ecuador puede estar orgulloso de haber
dado a la América tal hijo. Esta tierra de volcanes produce temperamentos volcánicos.
No tiene el Ecuador la fecundidad de otros países americanos para producir
hombres de letras. La tierra duerme un buen espacio de tiempo; pero es que
ciertos alumbramientos necesitan gestación prolongada; y en Ecuador, después de
un Olmedo, nace un Montalvo”. “Disculpándose
de por qué acometió la empresa de continuar el Quijote en los Capítulos que se
le olvidaron a Cervantes, Montalvo pinta su Ecuador nativo y arguye que el
medio grandioso predispone a los atrevimientos intelectuales”. “La actitud inapeable del batallante le dio
una autoridad moral inmensa en el Ecuador. En Montalvo se fijaron todas las
miradas: era el centro y la esperanza de la opinión radical”.
“¡Oh locura!, tu eres como la pobreza, heredad fácil
de cultivar, no sujeta a los amigos, ni expuesta a la envidia y la venganza de
ruines y perversos. El demente cuyo desvarío es agradable, es más feliz sin
duda que el hombre cuerdo cuyas verdades son su propio tormento y el de sus
semejantes.” Capítulos que se olvidaron a Cervantes
ALGUNOS
AFORISMOS:
La ignorancia
suprema, es bestia apocalíptica.
La historia no existe para los ignorantes;
para los que no leen, nada ha sucedido en el mundo.
Ignorante a
quien favorece la fortuna, es enemigo mortal de la sociedad humana.
Inteligencia sin
cultivo es ineptitud.
Cuando el
tirano habla de mí, verbigracia, su discurso es un arrebatado torrente de hipérboles,
de figuras que me levantan mucho más arriba de adonde he llegado por mis
merecimientos.
El que no tiene
algo de don Quijote, lo vuelvo a decir, no merece el cariño ni el aprecio de
sus semejantes.
La verdad es
como el oro: puede hallarse, y se halla entre montones de escoria.
La historia es
la enseñanza del porvenir; ignorar los tiempos pasados es no ser aptos para los
venideros.
Los hombres de
genio han absorbido los rayos del sol, y donde ha resplandecido un sabio, mil
ignorantes le han estado afligiendo con su obscuridad alrededor.
El género
humano tiene mil defectos de armadura: el filósofo, el moralista pueden herirle
por mil partes con sus flechas.
Regla general
de la elocuencia: instruir deleitando, y deleitar instruyendo.
Napoleón le prohibió
al papa castrar muchachos para el canto del Miserere.
Hubo un momento
en la historia en la que el papel era más importante que la razón.
Regalo mi
biblioteca a quien escriba un libro de aforismos. Hay que poner de moda el
aforismo; hay que hacer decir a la gente cosas inteligentes.
13 de abril de 2015
Vargas Vila habló del hombre como no lo ha
hecho ningún siquiatra. Tratadista de tiranos; hombre de la tierra y también del
universo; maestro del panfleto; rey del aforismo.
12 de abril de 2015
"El tío Lucas era casado, tenía muchos hijos. Su mujer llevaba la maldición del vientre de los pobres: la fecundidad". Rubén Darío
"Sobre la tierra no hay más que un poder definitivo: la inteligencia humana. El derecho mismo, ejercitado por gentes incultas, se parece al crimen. Los hombres fuertes que se sienten torpes, se abrazan a las rodillas de los hombres inteligentes". José Martí
"La mitad de los viajeros que salen de París, no tienen en todo el viaje más que un placer, y es el de volver a París". Enrique Gómez Carrillo
"¡Hombre de poca fe!, ¿qué sabes tú lo que hay acaso dentro de ti mismo?" José Enrique Rodó
"Yo existo fuera de la academia". Juan Montalvo
"Las leyendas son a veces la única verdad de la historia". Rufino Blanco Fombona
"Des Esseintes no experimentaba deseo alguno de implorar a un Dios cuya misericordia le parecía muy poco probable". Joris-Karl Huysmans
"La Biblia, ese libro prodigioso y sombrío, lleno de sublimes cimas desde donde los más altos pensamientos, en cada instante, uno tras otro, levantan el vuelo como las águilas". Víctor Hugo
09 de abril de 2015
En el día de mi cumpleaños.
Agradezco a la vida y a su mística sabiduría, estos años de angustiosa existencia, que por angustiosos han hecho de mi sensibilidad la lógica de mi fe; la realidad nunca será el epígrafe de mi existencia; el deber será mi ensueño, y el yo, el primer capítulo de mi ética. Continuaré mi viaje, teniendo como excusa la pasión de la verdad, y cual corsario en busca de quimeras, espero algún día conquistar ese Himalaya de propósitos que impulsa mi vida, y habitar esa cima, cual sombra de águila.
El arte siempre estará de plácemes cuando se trate de expresar nuestros sentimientos con palabras y de ofrendar nuestros agradecimientos a la vida, así la vida, no sea más que un anestésico dolor.
06 de abril de 2015
Así como Julián
Sorel, Lucien de Rubempré
y Philip Carey son Stendhal, Balzac y Maugham, Vargas Vila es Luciano Miral, León
Vives y Froilán Pradilla. Una novela no es una autobiografía, dirán los
entendidos, aquellos que saben cómo se escribe un libro pero que no son capaz
de escribirlo. En la medida en que sus narraciones son
una proyección de la imaginación, podemos decir que nuestro autor también
es Luisa García, o la mismísima Silvia Krauss Salvatti.
Es por ello que el Vargas Vila novelista que más me gusta, es, el que escribe
su propia biografía.
27 de marzo de 2015
Si Vargas Vila era, al decir de Darío, ante
todo un poeta, y América lo proclamaba como el más grande libelista del Hispanoamérica,
¿por qué escribió novelas el panfletario? Únicamente porque era un egotista, Vargas
Vila habría de concebir sus novelas; allí se narra la vida, no siempre
imaginaria, del escritor. El Maestro de Ibis, es el mismo nihilista de La
tragedia de un hombre libre. Todos los hombres son Vargas Vila, y Vargas Vila
es todos sus héroes.
¿No es el
encaje una joya silenciosa? dice la beguina sor Úrsula; ¿no
os parece genial este prodigio de modernismo simbolista en la voz de Rodenbach?
24 de marzo de
2015
Gabriel
García Márquez no fue más que un eclipse en la vida de ese sol que se llama
José María Vargas Vila. Y una vez muerto el eclipse… No hay
derecho a creen en la eternidad de los eclipses, sentenciaba Vargas Vila el
mismo año en que nacía en un pueblo de la costa norte colombiana el más
universal y querido de nuestros escritores. Pero sólo uno, al que la
circunspección hace que llamemos nuestro genio, seguirá alumbrando el
firmamento de las ideas con su prodigioso pensamiento libertario. Es un
excelente momento para resucitar a Vargas Vila, me ha dicho un arruinado
editor. Y yo le digo a este: No sea malo con el costeño; él sólo era un
mamagallista. Y el antiguo librero me responde: y todavía hay quien cree que no
era más que un alucinado poeta, como pensaba Darío; pero Darío se equivocó; el
maestro era: el Panfletario; una especie de meteorito que un día fue a
estrellarse contra las llanuras de la gramática y el dogma; ¡y no es mamadera
de gallo!
Así como
los pontífices de las academias se atreven a decir que un novelista no puede
ser ni inmoralista ni irreverente, también deberían excomulgar aquellos que
como García Márquez han hecho del mamagallismo un hábito literario. Pero como
ese es un tema para cronistas de revista, lo dejamos ahí.
Pensando
en esa manera de hacer literatura, o genios, se da uno cuenta por qué este país
nunca ha producido un filósofo serio. Vargas Vila no pasa de ser un indignado
al que asocian con la solemnidad y el conservadurismo de nuestros eruditos. Un
hombre que sólo sabe odiar no puede ser un filósofo, me dirán algunos. Uno que
odia no, seguramente, pero sí uno que sabe decir la verdad.
Ya lo he
dicho en varias oportunidades; El otoño
del patriarca no es un prodigio de novela, es un experimento, un gran
experimento de novela. Eso es lo que en lenguaje garciamarquiano se llama:
mamar gallo. Como entretención de críticos y versados antologistas de obras
maestras, García Márquez es todo lo épico (maravilloso) que se le quiera. Pero
yo, al igual que Vargas Vila, soy un pensador, y como tal, escudriño, no allí
donde la imaginación concibe un hecho literario, sino, donde la idea se revela
como un arma de combate.
16 de marzo de
2015
Para muchos ensayistas, el modernismo fue
simple y llanamente un estilo
poético. Para la historia de la literatura también lo será. Su precursor: ese
bardo llamado Rubén Darío. Como sucedió con el vargasvilismo, el modernismo no
tuvo sucesores ni alentadores –que sí
imitadores– especialmente en Colombia. Con la muerte de esos dos genios del
idioma, la palabra calla vencida en su emancipación. ¿Qué estoy equivocado? Sea.
Yo no quiero decir lo que por cronología intelectual le corresponde a otros.
Nada que ver con mi lógica de alucinado y este pesimismo que no es más que un
reflejo de mi crisis estético–existencial. ¿De qué se trata esta crisis?
Kierkegaard se los explicará. Yo no tengo tiempo para eso. Léase el concepto de la angustia por Vigilius Haufniensi. Una nueva
lectura de Vargas Vila, me urge; sólo releyéndolo he podido comprenderlo. Nada
justifica su defensa; Vargas Vila es un hombre libre, y como tal, actúo. Yo sólo
puedo ejercer una de las tantas cosas a la que nos obliga el heroísmo de los
hombres; una de ellas, la admiración. Apasionada. Sea. Siempre he sido un
admirador de la elocuencia en los tribunos; Vargas Vila lo es en el epíteto.
¡Exceso de adjetivación! me gritarán algunos. Puede ser. Lo cierto es que nadie
se sirvió tan bien de la palabra para hacer de su elocuencia, un genio. Y el
genio habló: en 1926 publicó en La Habana, Cuba, El canto de las sirenas en los mares de la historia. Es decir, la
génesis de la elocuencia; los historiadores, tribunos y profetas en la
historia. De ellos, el judío asquerosoes el menos afortunado de cuantos creyeron ser apóstoles de una verdad.
13 de marzo de 2015
Leyendo algunos textos sobre ciertos
pensadores anarquistas, o acráticos
como gusta llamarlos el poeta Jesús Lizano, me doy cuenta que Vargas Vila no es
un escritor para manuales de literatura; Vargas Vila es, como lo asegura el
ensayista Ricardo Sánchez, un patriota latinoamericano que está a la altura de
cualquier combatiente continental, y es allí donde debería encontrársele, en
los libros de las luchas emancipadoras por los derechos de nuestra libertad, porque
en últimas es eso lo que son sus libros, un grito de libertad. Mi vida, ha sido un largo combate por la
libertad; mi obra toda, ha sido un himno a la libertad.
11 de marzo de 2015
Hay bohemios que se consagraron como poetas
con un libro de poesía; hay escritores que se consagraron con un libro de
aforismos; hay filósofos que se consagraron con un discurso; megalómanos con un
diario; santos con una confesión y críticos con un elogio; pero hay hombres a
los que sólo los consagra su amor a la libertad; esos se llaman: panfletarios;
y en nuestra América sólo hubo uno que se elevó hasta la erudición de Séneca y
la elocuencia de Cicerón; ese hombre fue: Vargas Vila.
Vargas Vila; el más grande escritor de
Hispanoamérica; tan grande, que desafiaba, no solamente a los filólogos, críticos
y gramáticos, sino también a la misma Academia. Uno como él puede ser todo lo
egotista, lo afectado o lo indignado que le dé la gana. No puedo decir que todos amasen mi personalidad de escritor, pero sí
puedo decir que todos conocían mi personalidad de escritor.
10 de marzo de 2015
La
impertinencia no pasaba de ser en Vargas Vila, un talento; el genio, en él, era
la elocuencia.
A nadie se le había
ocurrido decir que el panfletario del modernismo era un dandy, y un esteta. Y que fue el panfletario más
brillante de la era moderna. A eso es lo que yo le llamo: ser elocuente. Un hombre
elocuente que no se cansó de repetir el mismo discurso: un discurso fiel a sus
sueños de libertad. El individualismo, la anarquía, la historia, la palabra, la
misoginia, el suicidio, la voluptuosidad, el libelo, la poesía, los héroes, y
la pasión de esos héroes; todo ello hizo de Vargas Vila, un comprensivo. Hablando
de pasión, y séame permitido hacer un paréntesis, les comparto de la Teoría de la ambición, esta máxima aforística:
para formular correctamente una teoría,
se ha de llevar el análisis hasta la acción primera de las pasiones. En otro
artículo hablaremos de moralistas franceses. Sigo, sin olvidarme de la
importancia de grandes libelistas que han sido tan decisivos en la carrera bélico-literaria
emprendida por Vargas Vila hace 130 años. Otro paréntesis: De pie para cantarlo, que es la Patria, como dijo el vate olímpico Olegario
Andrade. Así escribía Vargas Vila en 1885: En política, como en
filosofía, la pugna de ideas ha sido constante entre los hombres de la Razón: y
los del dogma, del doctrinarismo y la autoridad, los del derecho divino y del
derecho popular, es decir, entre la escuela liberal y la escuela conservadora.
Uno de ellos, Juan Montalvo, del que Los capítulos
que se le olvidaron a Cervantes, son uno de los más grandes logros
literarios en la historia de la literatura castellana; el escritor y filólogo ecuatoriano,
imitó por cerca de cuatrocientas páginas el estilo de Cervantes. Una copia que
hoy lo tiene como uno de los más grandes estilistas de la literatura
hispanoamericana. A eso también le llamo yo, modernismo. Como ensayista, Montalvo
no tiene nada que envidiarle a Martí, es por eso que para mí, Juan Montalvo es
el primero de nuestros escritores modernistas; y la razón es muy sencilla: su
lucha de emancipación con la pluma, no tuvo precedentes en la historia. Sin embargo
hay escritores que son mucho más generosos con nuestro panfletario, y lo
colocan así por encima de Montalvo, cuyo interés literario hoy en día es meramente
histórico-político, aseguran. En el caso de Vargas Vila, su campaña anti yanqui
está más vigente que nunca en aquellos que no vislumbran la existencia de un
imperio del tercer milenio. De nada sirve la anarquía sino se sabe por qué se
es anarquista. Vargas Vila fue un individualista. Y de eso dan fe sus obras de meditación.
Por eso fue un solitario, o como bien lo sintetizó su amigo y filósofo
progresista Pompeyo Gener: un comprensivo. Un compresivo que escribió novelas
voluptuosas. En ellas se complacía en decir: no hay nada más voluptuoso que corromper un alma. En muchas de esas
almas, el demonio vivía en el espíritu de
una mujer. Y así fue muchas mujeres, como Valera; o una que lo sintetizara todo
como la señora Bovary. Y Vargas Vila fue la maestra de escuela, el Ibis
pecaminoso, Delia, Eleonora y Germania, y cuanta condesa, cocotte o madeimoselle
se le atravesara en el camino, como la
juvenil poeta Silvia Krauss Salvatti.
MÁS PENSAMIENTOS DE VARGAS VILA
Las
mujeres y la vida, para amarlas,
Es
necesario dominarlas;
De
lo contrario seremos unos esclavos;
Y
un esclavo es siempre despreciable,
Sobre todo para
aquel que lo esclaviza.
***
Todo lo dulce me
es repugnante;
Ese placer de
cerdos empeñados en devorar una colmena.
Yo amo las cosas
acidas o amargas,
Como el dolor,
que fue el gran alimento de mi alma.
***
Tanto la duda,
como la virginidad, son estériles.
***
Es en la parte
ignorada de nuestro yo,
Donde residen todos
nuestros instintos.
***
Rousseau se
empeñó en pintar el hombre de la naturaleza,
Y Chateaubriand en
deformar la naturaleza del hombre.
***
La virtud…
Yo quisiera
saber lo que es la virtud…
Esa mentira hipócrita
y audaz
Que florece en
todos los labios
Y no crece en
ninguno de los corazones.
¿Cuándo seré yo
bastante vil para predicar la virtud,
Y bastante
corrompido para practicarla?
***
El alma humana
es el más vasto escenario
Que el destino
haya formado
Para la realización
de sus más crueles tragedias;
El horror sicológico
supera a todos los horrores.
***
Yo fui un
Hombre-Idea.
El amor a los
ideales fue en mi violento,
Lleno de una
furia que podría llamarse salvaje.
Ningún otro
escritor esbozó los gestos atrevidos que yo esbocé.
***
Mis manos cruzadas
sobre mi pecho, inmóviles y pálidas,
Serán la única cruz
que se posará sobre mi corazón.
***
Para no
entristecer a los otros,
fingimos no
estar tristes,
Y sonreímos a
falta de poder llorar.
Esa sonrisa, es
como un arco iris
Hecha de la condensación
De todas las
tormentas.
***
Una personalidad
vigorosa, es como un gran río:
Todo lo invade y
todo lo fecunda.
Una personalidad
débil, es como un agua muerta,
Que no sabe sino
agotarse y agota todo lo que toca
Con sus aguas
quietas y mefíticas.
***
Hice muy bellos
versos, y no pude nunca hacer buenos versos.
Aún más que el
poema bucólico, o el poema romántico,
El epinicio, me
sedujo, con sus estrofas marciales,
Y fue el corcel
alado de mi musa;
Canté las
batallas y los héroes;
Homericé con
furor, pindaricé con delirio.
***
Vive tu vida; vive tu instinto;
deja tu pensamiento expandirse y evolucionar
según la ley íntima de sus elementos constitutivos.
***
Cada uno tiene la Estética de su propio temperamento.
***
A los genios se les pide constantemente abdicar de su orgullo;
¿Por qué no se les pide a los mediocres legitimar el suyo?
Pero, ¿cómo pedírselo si son siempre los mediocres los que piden la abdicación del Genio?
Ellos, que no se encargan de legitimar sino su Envidia.
***
Nada es igual al odio que la naturaleza profesa al hombre;
todo su esfuerzo tiende a hostilizarlo y a destruirlo.
Es verdad que le da sus frutos, pero, para envenenarlo lentamente con ellos;
y el triunfo final es de la naturaleza;
ella nos mata, para alimentarse de nosotros en pago de los alimentos que nos dio.
***
Yo no sé por qué ciertos poetas,
no reservan la última cuerda de su lira,
para ahorcarse con ella;
así se levantarían un poco, siquiera, a la altura de la horca.
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Vive tu vida; vive tu instinto;
deja tu pensamiento expandirse y evolucionar
según la ley íntima de sus elementos constitutivos.
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Cada uno tiene la Estética de su propio temperamento.
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A los genios se les pide constantemente abdicar de su orgullo;
¿Por qué no se les pide a los mediocres legitimar el suyo?
Pero, ¿cómo pedírselo si son siempre los mediocres los que piden la abdicación del Genio?
Ellos, que no se encargan de legitimar sino su Envidia.
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Nada es igual al odio que la naturaleza profesa al hombre;
todo su esfuerzo tiende a hostilizarlo y a destruirlo.
Es verdad que le da sus frutos, pero, para envenenarlo lentamente con ellos;
y el triunfo final es de la naturaleza;
ella nos mata, para alimentarse de nosotros en pago de los alimentos que nos dio.
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Yo no sé por qué ciertos poetas,
no reservan la última cuerda de su lira,
para ahorcarse con ella;
así se levantarían un poco, siquiera, a la altura de la horca.
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